Las portadas de discos contienen una gran número de representaciones de iconografía musical, las cuales no solamente proyectan las convenciones del género musical que acompañan, sino que en muchas ocasiones reflejan las construcciones de género que este conlleva. En la iconografía del rock dichas  convenciones son constantes. Las mujeres son sexualizadas, fragmentadas, descritas conforme a clichés. En este caso, no consideraré simplemente portadas en las que se representa a mujeres desde estas actitudes, sino que me centraré en un enfoque estricto de iconografía musical, considerando imágenes con elementos sonoros o musicales. Aunque me basaré especialmente en imágenes del rock y el heavy porque comportan de manera más evidente las cuestiones de representación de masculinidad y feminidad, las pondré en relación con portadas de distintos ámbitos: entre otros clásica o jazz, porque se pueden hallar modelos iconográficos comunes a través de la teoría feminista de los arquetipos y las referencias a modelos de la historia del arte que se proyectan de manera reiterada (sirenas, musas, venus, salomés, etc). Para ello tendré en cuenta la iconología de los instrumentos musicales y las construcciones de género que operan en ellos, además de las connotaciones que aporta cada género musical, según los elementos textuales y paratextuales de las portadas.